Tikal era uno de los objetivos en Guatemala pues aunque los dos lo
conocíamos de antes, a ambos nos hacía mucha ilusión repetirlo juntos.
Estuvimos un par de días en Flores y ante un único día de pronóstico del
tiempo favorable decidimos arrancar para dormir a la entrada del parque
arqueológico y comenzar la visita muy temprano aprovechando esa climatología favorable.
Las condiciones tanto de la carretera como de la propia visita han cambiado
a mejor aunque quizá no en la medida que cabría esperar. Por mi parte pude ver
muchas más cosas de las que había visto hace veintitrés años y disfrutar de una
visita completísima a uno de los sitios arqueológicos que más me impactaron
entonces y que lo volvieron a hacer en esta ocasión.
Quiso la fortuna que un grupo de nativos prepararan una ceremonia de
celebración del solsticio de inverno (era 21 de Diciembre) en la plaza mayor al pie de las impresionantes
pirámides que la enmarcan y que nos permitió ver todo el ritual que desarrollaron.
Una buena comida al costado de la estructura más sobresaliente de todo el
complejo completó un gran día.
En nuestras anteriores ocasiones no tuvimos conocimiento (probablemente
no estaban abiertas al público) de la existencia en un precioso lugar a orillas de la laguna de Yaxha de
tres complejos arqueológicos llamados Yaxha, Nakum y Naranjo de los que planeamos
visitar el primero ya que para acceder a los otros dos es necesario cruzar la
laguna en una motora a un precio muy alto para nosotros dos solos y teniendo en cuenta que la importancia de las
estructuras de los dos últimos es sensiblemente inferior a lo que encierra el primero.
Once kilómetros de pista embarrada que hicieron necesario recurrir a la tracción 4x4,
reductora e incluso bloqueo de diferencial trasero en una subida, nos situaron
en la zona del campamento con precio incluido en la entrada, en una superficie a
la orilla del lago con bonitas vistas y a unos minutos de la entrada del parque
arqueológico.
De Yaxha cabe decir, que si bien no es Tikal, no se queda muy distante en
cantidad y espectacularidad de las estructuras. Y eso hablando de lo que está
más o menos excavado, porque lo que aún permanece bajo la maleza es realmente
increíble. Los folletos hablan de más de 225 edificios entre los que hay un
número importante de pirámides de las cuales la más alta pasa de 70m. Es
posible subir hasta su cúspide y contemplar una bonita vista del lago siempre
acompañados por el coro de un tremendo número de monos aulladores.
Cuando ya terminábamos la visita de Yaxha, encontramos un guía oficial del
parque que acompañaba a cuatro personas que, según nos dijo, realizaba una
visita con personal del Ministerio de Cultura y Deporte abordando la motora que los
llevaría al segundo de los enclaves: Nakum.
Magy, que pasa por tímida, preguntó ¿y no podemos ir nosotros? A lo que la
persona funcionaria del Ministerio respondió: ¿caben en la lancha? Ante la
respuesta afirmativa del guía, fuimos invitados a acompañarlos y de esa forma
pudimos visitar el segundo de los sitios que, aunque no fue comparable a lo
visto antes, no por ello dejó de merecer la pena y estamos muy
agradecidos a quienes gentilmente nos ofrecieron la posibilidad.
En fin, dos días que terminamos con importantes agujetas de subir y bajar
escaleras, pero realmente felices de lo contemplado para terminar nuestra estancia
en Guatemala.
Flores:
Tikal:
Yaxha:
Nakun:
1 comentario:
Feliz ano nuevo
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