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Acabamos de estrenar nueva Web con mejoras de presentación y accesibilidad. A partir de ahora nuestro Blog se publicará en un nueva plataforma y será accesible desde la Web junto con muchas más cosas: "LINDOS", la nueva sección con lugares muy especiales que hemos visitado, acceso a los tracks para GPS de nuestros recorridos, una galería de imágenes, etc.
Esperamos que os guste, disculpéis las molestias y que sigáis siguiendo nuestra aventura.
El enlace para acceder a la WEB es :
www.erg-adventure.com






























































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domingo, 29 de noviembre de 2015

Chiclayo y Lambayeque: los museos de la cultura Mochica


Tras la triste despedida de nuestros compañeros chilenos de fatigas en las últimas semanas de nuestro recorrido por Perú (¡esperamos un pronto reencuentro!), emprendimos viaje hacia Chiclayo para acercarnos a la zona de los enclaves arqueológicos de la cultura Mochica situados en los alrededores de la ciudad.
Antes de llegar a ella nos desviamos hacia el lugar donde se encuentra el museo del Señor de Sipán en cuyo aparcamiento nos permitieron pasar la noche. Por la mañana realizamos la visita del museo del sitio y de las Huacas o pirámides ceremoniales típicas de este pueblo.
No dejamos de sorprendernos con el nivel que los Moches alcanzaron en la cerámica y la orfebrería aunque también con las obras hidráulicas y la propia construcción de sus centros ceremoniales, las Huacas.
Allí apareció hace pocos años el enterramiento más importante encontrado hasta la fecha correspondiente a esta cultura: el del Señor de Sipán, cuya sepultura albergaba una importante cantidad de objetos de oro, plata, cobre, cobre dorado, cerámica, además de los esqueletos de las personas sacrificadas al morir él mismo: su primera esposa (es decir, “la titular” en afortunada expresión de nuestro amigo Joaquín) y las jovencísimas concubinas, además del sacerdote y dos vigilantes de la tumba a los que cortaban los pies para simbolizar la permanencia en su puesto.
Desde Sipán fuimos a pasar la noche a la costa en Pimentel con un agradable paseo marítimo.
La mañana siguiente nos desplazamos hasta Lambayeque en donde se visitan dos importantes museos: El de las Tumbas Reales de Sipán y el llamado Museo Brünig.
El primero de ellos situado en un bonito y moderno edificio presenta un recorrido completo por las culturas preincaicas del Perú, todo ello con una muy cuidada presentación y buenas explicaciones.
Tras la negativa a nuestra pretensión de pasar la noche en el parking de este museo y la imposibilidad de entrada de nuestro camión en el parking del otro museo donde si nos habían autorizado a pernoctar, regresamos a la costa instalándonos al borde del mar en un pequeño pueblecito de pescadores llamado Santa Rosa.

Por la mañana visitamos el museo Brünig que es de temática etnográfica y continuamos viaje hacia Ferreñafe en donde está el Museo del Señor de Sicán  y al día siguiente una aventura recorriendo el Perú profundo para llegar a Túcume por la vía directa, donde se encuentra la mayor concentración de edificios de adobe de toda América y aunque están lógicamente muy deteriorados la perspectiva desde el mirador elevado que han habilitado es espectacular. Allí mismo un museo realmente muy ameno de visitar, da una visión de la etnografía de la zona desde los orígenes conocido hasta nuestros días.








Estos si que eran cornudos de libro...





sábado, 21 de noviembre de 2015

Trujillo y un recorrido por la sierra: Cajamarca


En Trujillo visitamos el centro colonial muy bonito y aceptablemente cuidado y las Huacas del Sol y la Luna, la llamada Huaca Arco Iris y las ruinas de Chan Chan.
Las Huacas son pirámides que contenían centros ceremoniales en ese caso de los Moche, una etnia que ocupo aquellos lugares hacia el año 1.200. La técnica constructiva consistía en construir una pirámide que generaciones posteriores rellenaban de adobes construyendo otra nueva sobre la anterior. Así hasta cuatro veces en la Huaca de la Luna.
En el caso de Chan Chan perteneciente a la cultura Chimú, cuando un gobernante moría toda su corte, esposa, sacerdotes y sirvientes eran sacrificados, su palacio se convertía en su mausoleo y era cerrado. La siguiente generación debí construirse uno nuevo. De esta forma  Chan Chan llegó a tener casi diez mil estructuras.
Desde allí visitamos las ruinas de El Brujo en las que se encontró la momia de la llamada Señora de Cao que fue la gobernante Chimú enterrada en una Huaca situada al borde del mar.
Un recorrido ascendente nos condujo a Cajamarca que también tiene un bonito centro colonial. Fue allí donde Pizarro encarceló y ejecutó al Inca Atahualpa que ofreció una importante cantidad de oro y plata a cambio de su libertad, pero tras la entrega de varios rescates fue ejecutado. La historia no parece dejar muy bien parado a Pizarro pero la razón de esa forma de actuar la desconocemos.
A partir de Cajamarca un recorrido por magníficos paisajes serranos por una buena aunque estrecha carretera con travesías de pueblos casi imposibles y dos noches una en la laza de un pueblecito y la segunda en la orilla de la laguna Sausacocha a 3.300 m. nos deja de nuevo en Trujillo. Es lamentable el estado de suciedad de sus alrededores. Los márgenes de la carretera están llenos durante kilómetros de basura que parece que la gente deja allí por costumbre. El olor es insoportable y no parece haber ninguna intención de corregir tan mala imagen. Por si acaso alguien de Trujillo lee nuestro blog, con la mejor y más constructiva intención le dedico estos versos:

Mala la hubiste Pizarro
fundando la Trujillo del Perú
pues fundaste el pueblo más guarro
que jamás imaginaste tú
Esperemos que esta peña
ejemplo decidan tomar
de la Trujillo extremeña
y comiencen a limpiar.







Trujillo: Plaza de Armas:











Ruinas de Chan Chan:






Ruinas del Brujo (La Señora de Cao):







Imágenes del recorrido por la sierra:








viernes, 13 de noviembre de 2015

La cordillera Blanca y el Cañón del Pato


Una caótica salida de Lima y dos jornadas a gran altura con una noche complicada a la orilla del lago de Junín por encima de los 4.000 metros, nos llevan a Huánuco en donde esperamos al equipo chileno antes de visitar las ruinas de Kotosh pertenecientes a la cultura del mismo nombre que se desarrolló en la zona entre 300 años a.c. y los primeros siglos de nuestra era. Entre los restos, lo más importante son los relieves de Las Manos Cruzadas cuya reproducción se puede ver in situ.
Un fantástico recorrido por una infernal carretera casi siempre sobre los 3.500 metros nos conduce hasta Huaraz, situada en pleno Parque Nacional Huascarán, atravesando pintorescos y muy pobres pueblecitos serranos con impresionantes nevados de más de 5.000 metros presidiendo el paisaje.
Desde Huaraz, por una pista en buen estado, nos internamos en el Parque Nacional hasta llegar a la orilla de la laguna de Llanganuco (que en realidad son dos lagunas: el Chinancoha o laguna hembra y Orcococha o laguna macho) que nace del deshielo de los más emblemáticos nevados del parque: el Huascarán y el Huandoy.
La majestuosa Cordillera Blanca donde se asienta el parque, cuenta con más de 30 picos nevados de más de 6.000 m, de los cuales el Huascarán (6.768 metros) es el más alto y a sus pies nos instalamos en una pradera a la orilla del río de un color verde casi irreal.
Al día siguiente, el mal tiempo nos aconsejó dejar la subida a la laguna Parón por lo que, al cambiar de planes, nos internamos en la zona de túneles del Cañón del Pato a una hora avanzada de la tarde. Este error de cálculo nos hizo atravesar la zona más complicada, por la estrechez de la carretera y lo ajustado del paso de nuestros camiones por los túneles, de noche y con lluvia.
Acampamos a la salida de esta primera parte del cañón y a la mañana siguiente decidimos volver hasta el principio  y repetir el trayecto para poder disfrutarlo, en esta ocasión con un día de sol.
De esta forma nos convertimos seguramente en alguno de los pocos overlanders que con camiones de más de 3,70 metros de altura pasaron tres veces el cañón.
La experiencia resultó bien y pudimos ver, fotografiar e incluso filmar el descenso completo del tramo con sus 38 túneles en un recorrido realmente inolvidable.
Pasamos el resto del día en el mismo lugar en el que habíamos acampado y en la siguiente jornada recorrimos la segunda parte de cañón, con menos problemas de anchura y túneles pero  atravesando un paisaje, que al ser más abierto proporciona probablemente mejores perspectivass del entorno.
Una noche en una estación de servicio en las proximidades de Chimbote y en algo más de una hora estábamos entrando en Trujillo.


En camino hacia la Cordillera Blanca





Parque Nacional Huascarán








Hacia el Cañón del Pato

Atravesando el Cañón del Pato